Asideros del abismo

Asideros del abismo
Robert Crumb

sábado, 31 de diciembre de 2011

Hai-kú


Hai-kú

Quién te mandaba
buscar tras estrellarnos
la caja negra.

martes, 27 de diciembre de 2011

Hai-kú


Hai-kú

Brillando menos,
parece estar más cerca
que tú la luna.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Mejor improvisamos cuando ocurra


Mejor improvisamos cuando ocurra

A veces se me olvida que me quieres
-será tal vez la falta de costumbre-
y vuelvo a mis abismos insondables
y no te sé explicar lo que me pasa.

Perdóname de nuevo la inconstancia
pues vengo de bregar en mil batallas
sin gloria y aún estoy traumatizado
-me guardo este dolor por si me dejas-

Te pido por favor que no te vayas.
Por el momento báñame de besos
y sécame al calor de tus abrazos

-ni tú ni yo sabemos cuánto queda
para escenificar esa obra trágica
que siempre escribe un dios repetitivo

e intento no ensayar hasta el estreno.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Hai-kú

 
Hai-kú

Vive la vida:
la procrastinación
es el trabajo.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Empezando a dar asco (a los otros)


Empezando a dar asco (a los otros)

Me pides que, sin trabas ni cadenas,
dejando rienda libre al subconsciente
-con plena libertad, no tengas miedo
que no te tengo en cuenta la respuesta-

te diga de verdad a quién más quiero
(estamos de un meloso últimamente...
según nos dicen todos mis amigos
atónitos -las tuyas, con envidia-).

Te miro fijamente en el intento
de darte sin hablar alguna pista
al inscribir tu rostro en mis pupilas.

Si quieres entender por qué la quiero
pregúntale, lo mismo te lo dice
-será mejor aún si no lo sabe-:

la puedes encontrar en los espejos.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Carpe diem


Carpe diem


Que por las noches
tú tosas y yo ronque
nos enternece.

Hai-kú


Hai-kú


Traza mi rastro
por otros derroteros:
que no te encuentren.

martes, 13 de diciembre de 2011

Paisaje con nieve y vaho


Paisaje con nieve y vaho

Igual que exploradores desnortados
que acaban de lanzar por divertirse
la brújula hacia el fondo de las sábanas,
pasamos a habitar este poema.

El frío afuera es nuestro negativo
-congela hasta el mercurio en los termómetros-,
la nieve cubre huellas y señales:
voy a perderme en ti para encontrarme.

Por fin concibo el mundo como un puzzle
cuyas últimas piezas escondías
con sonrisa traviesa y ahora encajas.

En orden, el paisaje es asombroso:
consigo vislumbrar de forma efímera
que nada puede ser de otra manera.

Ya me vuelvo soluble entre tus piernas.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Hai-kú


Hai-kú

En pleno invierno
sigo echando de menos
tus pies tan fríos.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Hai-kú

Hai-kú

Nana mesmérica:
para que cuando duermas
sueñes conmigo.

martes, 6 de diciembre de 2011

Rozando hasta el ridículo lo cursi


Rozando hasta el ridículo lo cursi

Deserto -perra guerra-, derrengado
-los restos de mi ruina entre los dedos-,
reniego, herido, a rastras, me retiro,
royéndome el rencor por las entrañas.

Retorno a mi rincón de resistencia
y aguardarás, radiante, a que regrese
-arrópame entre arrullos, ronroneos-
para recomponerme con tu abrazo.

Te quiero, corazón, voy desbastando
las partes más abruptas de estos versos
para expresar mi amor en esta estrofa:

Te quiero hasta las veces -más bien pocas-
que, no estando mi boca a tu servicio,
me callo tantas formas de decirlo.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Distancia


Distancia

Amor en la distancia no es distancia
o no es amor: estela -como mínimo-
de luz intermitente, en el reencuentro,
capaz de reavivar rescoldo agónico.

Te vas, te vas dejando en cada sitio
-en cada recoveco de mi cuerpo-
señales, moldes, huellas, hologramas
que alcancen plenitud a tu regreso.

Procura apaciguarme: en ocasiones
me vence el persistente miedo atávico
que mancha, humilla y hiere algunos versos.

Buscaba al escribirte estas estrofas
hacer más llevadera nuestra espera
y no se convencerme ni a mí mismo:

te quiero aquí, conmigo, para siempre.