Asideros del abismo

Asideros del abismo
Robert Crumb

miércoles, 30 de mayo de 2012

Hai-kú


Hai-kú

No es la distancia:
son las interferencias
lo que más duele.

martes, 29 de mayo de 2012

Abatido


Abatido

Estoy cansado (y dicen que soy joven
-si bien últimamente casi nunca-
aquellos, por supuesto, que me doblan
la edad y mis ingenuos coetáneos:

sin duda por la parte que les toca,
los últimos, y -tal vez-, los primeros,
por no decepcionarme antes de tiempo
conscientes del calvario que me espera).

Me cuesta levantarme de la cama
lo mismo que dormirme por las noches
-el sueño una anestesia sin efecto-.

Me duele tanto el cuerpo: se diría
que Dios juega a los bolos con mis huesos
y el muy cabrón -bostezo despectivo,

de espaldas, sin mirar- siempre hace pleno.

martes, 22 de mayo de 2012

jueves, 17 de mayo de 2012

Iluso


Iluso

Pensaba que ahora sí, que era distinto,
que iba a poder dormir y que tocaba
perder y hacer las paces con la vida
a tiempo de asumir (ya te ha llegado

la hora de aceptar que no eres nadie
-expósito de un dios desapacible
que evita hacerse cargo y de una enferma
parturienta violada que te arrojan

contra esta inclusa hostil: globo terráqueo
bajo el punto de mira de una aguja
en manos de un bufón que quiere darle

un susto al dios-, claudica) una derrota
que deje al menos piedra sobre piedra
tambaleante, frágil, quebradiza,

sin fuerza más que la de la costumbre.

martes, 15 de mayo de 2012

Tanka



Tanka

La brecha abierta
de niño al enterarte
de que se ha muerto

-zanja que no se zanja-
el padre de un amigo.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Imperfecta


Imperfecta

Igual que un manuscrito arrebatado
leído entre las manos temblorosas
de un corrector de estilo que por causa
de la fuerza del texto se sustrae

a toda obligación de su trabajo
y deja que desfilen las erratas
consciente o no -quién sabe- de que el resto
de gente (el propio autor y sus lectores

-por no hablar de los jefes que le pagan-:
la historia, en fin de la literatura)
caerá igualmente presa del hechizo

que mana de la fragua de sus páginas
haciendo incorregible su sintáxis,
ortografía, forma y contenido:

así tu imperfección nos engatusa.

jueves, 3 de mayo de 2012

Sparring quebradizo


Sparring quebradizo

Me dices que no quieres saber nada
como un perro que acaba de bañarse
en un recuerdo hostil y va asperjando
calado de vergüenza al sacudirse

(tu terca indiferencia equiparable
al turbio temporal con que arreciabas
un tiempo atrás -frente a cuya inminencia
en vano pretendí encontrar refugio-):

pese a cambiar de táctica prosigues
golpeando sin parar donde más duele
-tu sparring pende de una soga rala-

¿Qué más quieres sacar si me has dejado
el alma, la conciencia y la cartera
tan secos e inservibles que parecen

las venas de un adicto a la heroína?