Asideros del abismo

Asideros del abismo
Robert Crumb

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Hai-kú


Hai-kú

Con tu mirada
logras que trastabille
cualquier funámbulo.

martes, 20 de noviembre de 2012

Posponer diez minutos


Posponer diez minutos

He alargado hasta el máximo la hora
de despertarnos -tienes que marcharte
y hemos de aprovechar cada segundo
de tú y yo aquí abrazados que nos queda-,

Después -no hay más remedio-, cuando vuelva
a la casa donde hemos compartido
otro fin de semana que arrancamos
al destino cabrón a dentelladas,

quizá me aburra y ponga una película
y si me giro a hacerte un comentario
sintiendo que aún estás, saldré al pasillo

y una breve mirada a nuestro cuarto
me hará pensar que hay camas que deshacen
 -las sábanas se extienden como un páramo-

tanto al hacerse que ni el fin del mundo.


martes, 13 de noviembre de 2012

Hai-kú


Hai-kú

Sólo me queda
por séquito mi sombra
guardando luto.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Música


Música

La música es mi patria: no me encuentro
en ella, como aquí, falto de arraigo
-y aquí incluye el terreno ya explorado
fracaso tras fracaso por errantes


y errados astronautas y científicos
(la vida es un espacio inhabitable:
la piel del cuerpo humano una coraza
con pinchos que nos ponen del revés)-.

La música es mi patria: en el principio
implosionó y se filtra por las grietas
(el láser del cd: la luz divina).

Negado a sus arcanos yo le mando
poemas que se estrellan tras sus muros
desde este inmenso yermo de palabras:

instancias denegadas a su acceso.

sábado, 3 de noviembre de 2012

El caso habitual


El caso habitual

Me pueden los afectos: siempre cedo
por miedo al qué dirán, al anatema
de aquellos que más quiero- me horroriza
mostrarme discrepante en su presencia-.

Asiento a todo, no me siento libre:
resulto conformista hasta el sonrojo
con tal de que su estima no me falte
el día que descubran lo que pienso.

Me pierden los afectos, no las tretas
(por más que me desmienta soy sincero:
me amoldo a la chaqueta que me cambio).

Os puedo parecer digno de lástima:
me da pavor quedarme de repente
a solas con el monstruo que me habita

(forro interno de abrigo reversible).