Te odio
Te odio cuando pones la sonrisa
de No importa si he sido algo traviesa
y empieza a desarmarme tu mirada
pues no vas a tardar en perdonarme.
Te odio sobretodo -ya lo sabes,
te encanta que lo diga y lo demuestre
presto a bregar la guerra que me pides
luchando en las trincheras de las sábanas-
las veces que apareces y transformas
-tras noches en tu busca, infructuosas,-
el odio acumulado en devoción,
deseo incontrolado, maremoto
ahogándome de amor, abalanzándose
sobre un surfista incauto, atolondrado
que soy yo y que te arrastra entre sus brazos.
¡Gracias por las valoraciones!
ResponderEliminarAla! Creo que ha batido récords!
ResponderEliminar