jueves, 16 de junio de 2011
Narciso
Narciso
¿Dónde tienes, Narciso, la cabeza
que no hay quien te separe de la orilla?
¿No ves que hay algo más que tu reflejo
extendido en el agua como red?
¿Tú que mueres de sed frente al arroyo
por no quebrar la imagen que proyecta,
que dudas entre dar sorbos o besos
a este pozo azogado que es tu abismo;
por qué no te remites a la música
de los ojos de Eco y no a la letra
burda y superficial que tú le dictas?
¿Ignoras que los dioses te reservan
de la mano de Némesis -Envidia
según la bautizaron los romanos-
castigo acorde a amor que has desdeñado?
Publicado por
Raúl Sánchez
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Etiquetas:
Caravaggio,
Poemas,
Soneto blanco
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