domingo, 3 de julio de 2011
Poema de terror
Poema de terror
Ya no me queda sangre que donarte,
ya apuraste su hez, ya soy vampiro
a mi vez y ahora busco ventanales
entreabiertos de noche que me acojan.
Ya no veré la luz que me hace daño
-mi cama es mi ataúd, los crucifijos
me causan aversión pues me recuerdan
la ignota salvación que ya no albergo-.
La vida se me fue por los simétricos
desagües que horadaron tus colmillos
con un ambigüo gesto lujurioso.
En vano me presento ante el espejo
para escrutar los cambios en mi rostro
y no cesa un segundo mi tormento:
te fuiste y ahora el mundo huele a ajo.
Publicado por
Raúl Sánchez
en
23:51
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Etiquetas:
Philip Burne Jones,
Poemas,
Soneto blanco
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Thanx for the comments.
ResponderEliminarPues como te dijo Txavi, con esta nos tocas la fibra sensible a los fans de Buffy. Y sí, tiene razón. Es Spike hablándole a Drusilla.
ResponderEliminarJeje, qué curioso.
ResponderEliminarUn abrazo Alberto!