lunes, 8 de agosto de 2011
Disculpa
Disculpa
Puedes llamar: te juro que he cambiado,
que ya no soy aquel que nunca quiso
ni supo valorar lo que tenía
e invade todo ahora que le falta.
Tienes razón: en otras ocasiones
he actuado igual, pero ésta es bien distinto
pues no cruzo los dedos extendidos
juntándome las palmas con que rezo.
Puedo esperar, quizá la penitencia
por tanto error copioso, innumerable
se tenga que alargar perennemente:
a mí que más me da, ya sólo quiero
-pues me has envenenado las canciones,
los versos, las camisas, las paredes-
morir por sobredosis de tu antídoto.
Publicado por
Raúl Sánchez
en
14:29

Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Etiquetas:
Gustave Doré,
Poemas,
Soneto blanco
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario