Asideros del abismo

Asideros del abismo
Robert Crumb

domingo, 20 de noviembre de 2011

Time machine


Time machine

Me ha despertado -echándote de menos-
el roce placentero, incierto, onírico
del monte en la llanura de la sábana
mientras te acariciaba -el aire sólido-

y se desvanecía en la vigilia
la estampa del momento en que desnuda
tiraste a hablar y tartamudeabas
disléxica de amor y de deseo.

He buscado una excusa convincente
que me exima de mis obligaciones
los días que nos quedan para vernos

-trabajo, compra, aseo, escribir versos,
comida, respirar conscientemente;
podrían esperar una semana-.

Dormir: no hay otra máquina del tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario