Asideros del abismo

Asideros del abismo
Robert Crumb

viernes, 27 de agosto de 2010

Arde la calle


Arde la calle

Este calor mortal, este otro infierno
reflejo del final que nos espera
-no volverá jamás la primavera,
queda el otoño gris, el crudo invierno-,

Esta íntima ignición, incendio externo,
este reblandecer de la sesera,
este caerte el cielo por montera,
esta aclimatación al fuego eterno,

este plomo fundido que supura
estigmas que se sudan como escamas
para sobrevivir a este aire en llamas,

este pavor, vapor de la ruptura
irreparable, grieta de este mundo
que estalla de presión en un rotundo

aviso de fisión si no me amas.

martes, 24 de agosto de 2010

Anhelo


Anhelo

Me despojé de todo, no me queda
-por no quedarme- nada, ni la mínima
milésima invisible del pasado
que Dios abandonó a tierra quemada.

No tengo miedo a golpes, descalabros,
cortes, quemazos, sal en las heridas.
Hoy son mis cicatrices surco fértil
para que siembres besos y caricias.

Callando a gritos pido que me aceptes,
mi impávido carácter te suplica
-silentes rezos contra el eco mudo-

el único remedio que me alivia
-alérgico al olor, la luz y el aire-:
el roce de tu piel antihistamínica

domingo, 22 de agosto de 2010

A 'Un soplo en el corazón' de Family


A 'Un soplo en el corazón' de Family

Es el disco más triste, no lo dudes:
te hace llorar de rabia, de impotencia,
su belleza imposible que nos niega la vida
-castigo por cruzar al otro lado-.

La voz es un volcán de plomo etéreo
que impregna de un misterio indescifrable
palabras como amor, azul, limón o plata:
soplo en el corazón, literalmente.

No fuerzo el panegírico si afirmo
que esconden con modestia entre sus letras
los versos más hermosos en lengua castellana:
aquellos del poema mexicano
que envuelva nuestra vida hasta la muerte.

Quiero quedarme siempre en sus canciones:
el mundo me hace daño, la luz del sol me hiere
-si existe el paraíso, será siempre verano
y nunca pasaremos de los veinte-.

Quizá si vuelves nunca te hayas ido.

jueves, 19 de agosto de 2010

Hasta aquí la tristeza


Hasta aquí la tristeza

Vas a venir conmigo de la mano,
o a rastras de los pelos si hace falta
-te quiero con amor de cavernícola-
al fin de esta tristeza caediza.

Después de contemplar que se despeñan
-absurdas de sintáxis dislocada-
las frases con que alguna vez te he herido
-'Me pesas al lanzarte entre mis brazos'-:

hundámonos sin miedo en la alegría,
fundámonos de golpe en el futuro,
fundémonos en un nuevo bautizo,

finjámonos recientes conocidos
que saben que ya están predestinados
(amnésicos sedientos del Leteo

contínuamente presas de Cupido).

domingo, 15 de agosto de 2010

Anfaegtelse


Anfaegtelse

Salto de fe o tremendo batacazo.
Tú ya lo has dado y gritas desde abajo:
Volar es bucear pero en el aire,
verás como reflotas hacia el suelo.

Yo procuré una vez que todo fuera
exactamente igual a lo que un día
creí que colmaría mis deseos:
salió tan mal que nunca me repuse.

Salto de fe y las fieras a mi espalda
-¿cómo será estrellarse entre algodones?-,
salto de fe tan alto que no puedo:

¿Y si esta vez va Dios y me retira
de un puntapié en el último momento
la silla en que agotado caigo exhausto?

viernes, 13 de agosto de 2010

Cristo resucitado del Bramantino


Cristo resucitado del Bramantino

¿Por qué vuelves Jesús? ¿Por qué no entiendes
que nunca tuvo cura el ser humano?
¿Por qué insistes en nulas redenciones
que nadie de nosotros se merece?

¿Por qué resucitar a los tres días
si ya le hiciste la jugada a Lázaro
e intuyes que es lo más insoportable
saber que el mundo gira sin nosotros?

¿Por qué si por probar te hiciste hombre
no quieres compartir su fin aciago
y desaparecer sin dejar rastro?

¿Por qué tras resurgir secas tu cuerpo
en tabla que has tatuado por los siglos?
¿De qué te sirve entonces tu sudario?

martes, 10 de agosto de 2010

La N con la O


La N con la O

Te han dicho no con ésta tantas veces
que ya no sientes nada ante el rechazo:
un granito de arena en el desierto,
una gota que cae contra el océano.

Cada no es una piedra que cimenta,
después de ser lanzada -como en esa
canción de lesbianas de Mecano-,
los muros de tu austera fortaleza:

menguante, estrecha y autosuficiente
-saber y dignidad no ocupan sitio-,
segura cual tinaja de Diógenes.

Negado una vez más, tiemblas ansioso.
-¿La N con la O? vas ensayando-
El sol brillante alumbra tu momento:

Se acerca a tu habitáculo Alejandro.

domingo, 8 de agosto de 2010

The end of the affair



The end of the affair

¿Cómo has podido Txavi? Imaginaba
que aún eramos amigos, que en la vida
tendrías el valor de acapararte
tan sólo para ti esta maravilla.

Yo que te he descubierto a Los Planetas,
el Astral Weeks, a Family y no olvides
que hasta a Prefab Sprout ¿y así me pagas?
¿Guardándote la joya más brillante?

No vayas a decirme que es mi culpa,
que ya me la nombraste y que yo siempre
desprecio el rollo este de internet.


The end of the affair, adios amigo.
Me cuesta más que a Paddy despedirme.
Te dejo la canción que nos separa.

Decide tú si es bálsamo o veneno.

sábado, 7 de agosto de 2010

Quinto jinete


Quinto jinete

Campa la hipocresía como el quinto jinete
del nuevo apocalípsis que traerá el fin del mundo:
toda espalda está llena de puñales arteros,
de dientes que antes fueron sonrisas Profidén.

Intenta estar presente, contínuamente, ubícuo,
si no quieres que el mundo se vuelva meteorito
que acabe con tu honra que nunca te empeñaste
en proteger -qué ingenuo- creyéndola infalible.

No te fíes de nadie y no hagas caso al dicho
aquel: 'No es de fiar quien no se fía', es falso.
Aquel que no se fía blinda bien su refugio.

Eso sí, te aconsejo que no ensucies tus manos
con la sangre de aquellos que causan tus heridas.
La fuente en que se duchan será en ti agua de Tántalo.

viernes, 6 de agosto de 2010

Hai-ku


Hai-ku

Nadie en El Prado.
Al Cristo de Velázquez
rezo de hinojos.

jueves, 5 de agosto de 2010

Mal menor



Mal menor

Todo tiene su precio, yo me vendo
por hacerte sonreir aunque a mi costa,
feliz al ver que ya no te atraviesa
el haz perjudicial de mi presencia.

Soy un Midas inverso que desdora
con su tacto el fulgor de las personas
y queriéndote así como te quiero
sólo puedo secar tu corazón.

No me van los silencios impostados
que enmascaran pasiones subterráneas.
Voy a optar por lo duro, lo sensato:

causarte aunque me cueste lo indecible
el mal menor del daño que ahora sufres
negándote mi amor envenenado.

martes, 3 de agosto de 2010

Testigo de carga

Testigo de carga

Nada quieres saber de mí, ya nada
de mí guarda el arcón de tus recuerdos.
No voy a pelear, desaparezco
sereno ante la goma de tu olvido.

Nunca vas a sentir el sobresalto
de toparte de frente con mi imagen
que se clava afilada por tu espalda.
'No sé de qué me suena' tal vez pienses.

Nadie vendrá a ponértelo difícil
preguntando por mí continuamente:
fui una sombra a la luz de tu sonrisa.

Nada quieres saber de mí, tampoco
pretendí haber salvado para siempre
la distancia abisal que nos separa.

Aléjate de mí: toma el testigo.

lunes, 2 de agosto de 2010

Invítame a la dicha


Invítame a la dicha

Invítame a la dicha que hoy dispongo
del tiempo necesario que hasta ahora
no supe aprovechar desperdiciando
los lapsos infinitos que ofrecías.

Tranquila, que esta vez no saldré huyendo
si sigues insistiendo y me perdonas
por no haber permitido que alumbraras
las partes más oscuras de mí mismo

-las veces que he mirado hacia otro lado
para evitar tus ojos redentores...
no hay más explicación, no era el momento-.

Hoy parten para siempre mis desgracias
-cómo llenar el hueco que han dejado-.
Invítame a la dicha, hoy te merezco.