Asideros del abismo

Asideros del abismo
Robert Crumb

viernes, 26 de agosto de 2011

Alerta


Alerta

¿Qué broma me has gastado? ¿Cómo se abre
este obsequio al que llevo tanto tiempo
dándole vueltas -¿suena un tic tac dentro?-
sin distinguir la base de la altura?

¿Cuánto llevo la pata delantera,
orejas, rabo en posición de alerta
igual que un perro ante una madriguera
presto a lanzar zarpazo a lo que asome?

¿Qué es lo que me has metido en la bebida?
¿Por qué afloran colores invisibles,
sonidos hasta ayer mismo inauditos?

¿Qué clase de traición o inocentada
planeas culminar impunemente
el día en que descubra lo que intuyo:

que esta felicidad era prestada?

lunes, 22 de agosto de 2011

Hai-ku


Hai-ku

Cuando es más bella
que la vida la música
se vuelven tristes

viernes, 19 de agosto de 2011

Más polvo (enamorado)


Más polvo (enamorado)

Por más que diagnostiquen los psiquiatras,
yo sé que fui feliz, que no estoy loco
-quizá me desvié, pero hubo un tiempo
que pude casi ser distinto de esa

calamidad con patas que tropieza
con sus propios talones de continuo
sin nada que ofrecer porque depende
de la crisis perpetua que es su sueldo-,

que no siempre cargué con este saco
de huesos en peligro de derrumbe
que van hacia su fin tintineantes:

cenizas esparcidas que se incrusten
tras un cambio de viento inesperado
sobre los lacrimales de quien quise.

martes, 16 de agosto de 2011

Estampa


Estampa

Después de amanecer, sobre la arena,
desnudos como Dios nos trajo al mundo,
curadas con la sal nuestras heridas,
perdida en la del mar mi espuma blanca,


sin nada ya que hacer más que el payaso
-quise intentar el pino, lo talaste
y al derribar mi cuerpo contra el tuyo
el agua se quedó esta vez mirando-;

no sé explicar por qué, lo cierto es que hubo
algo que se rompió en mi pensamiento
como una copa del cristal más caro:

tras el último juego te abrazaste
a mí mientras las ondas expandiéndose
ensanchaban tu amor ya rebosante,

yo pensaba en la piedra que se hundía.

domingo, 14 de agosto de 2011

Emboscada


Emboscada

Las plantas de los pies ya se te agostan:
tantos pasos descalzo y sin embargo
no has logrado alejarte a ningún sitio
y no da más de sí el cuentakilómetros.
 
No vas a seguir más porque comprendes
que se ha vuelto diana tu refugio,
que hay fieras que te cercan las salidas,
que cargas con el lastre de ti mismo,

que Dios trazó el camino haciendo eses
hasta caer de bruces en el punto
minado y atrayente en que te encuentras.

Tu faz, tu fe, tus falsas convicciones
se desmoronan, sientes el asfalto
volviéndose a tus pies vitrocerámica:

trabajan a destajo en el infierno.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Open Range


Open Range

Mi nombre es Charlie Travis Postlewaite,
maté de adolescente a aquel despojo
que al poco de quedar mi madre viuda
le hizo pagar las deudas con su carne;

descerrajado ya perdí la cuenta
de tantos que después, al alistarme
-saciando instintos y cumpliendo órdenes-,
corrieron porque sí la misma suerte.

A veces el pesar por lo pasado
me lanza dentelladas al cerebro
que no dejan su presa nunca indemne.

Las puertas del infierno parecían
a punto de cerrar conmigo dentro
y ahora el amor me ha abierto otro horizonte

fundiéndose el albor con el ocaso.

lunes, 8 de agosto de 2011

Disculpa


Disculpa

Puedes llamar: te juro que he cambiado,
que ya no soy aquel que nunca quiso
ni supo valorar lo que tenía
e invade todo ahora que le falta.

Tienes razón: en otras ocasiones
he actuado igual, pero ésta es bien distinto
pues no cruzo los dedos extendidos
juntándome las palmas con que rezo.

Puedo esperar, quizá la penitencia
por tanto error copioso, innumerable
se tenga que alargar perennemente:

a mí que más me da, ya sólo quiero
-pues me has envenenado las canciones,
los versos, las camisas, las paredes-

morir por sobredosis de tu antídoto.

domingo, 7 de agosto de 2011

Hai-kú


Hai-kú

Pasan los años
se nota en las resacas:
son de tsunami.

Salvaje Estela Plateada

Salvaje Estela Plateada

Estela Plateada te has cansado
de tanto sacrificio inadvertido
que todos interpretan en tu contra,
del desagradecido ser humano,

de su testarudez impenetrable
igual que la barrera de Galactus
contra la que se estrella tu pureza
-de argénteo cristo a heraldo vallejiano-.

Tu rostro antaño brillo reluciente
te arde de poner la otra mejilla
-ni Shalla Bell te sirve de consuelo-.

Hirviendo de rencor acumulado
transformas tu poder en ira cósmica.
Mefisto ya controla tu destino:

Al fin has aprendido, mentecato.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Peace Piece (Bill Evans)


Peace Piece (Bill Evans)

Pica el piano:
trozos de paz se esparcen
por la penumbra.

lunes, 1 de agosto de 2011

Peter Parker no more


Peter Parker no more

¿Por qué Stan Lee al fijarse en una mosca
pensó en un personaje trepamuros
inseminando el lápiz de Steve Ditko?
¿Por qué esa puta araña radiactiva

que me otorgó poderes que me hicieron
-cobarde como fui desde un principio
al no salvar la vida de mi tío-
el más humano de los super-héroes?

¿Por qué después, siniestro Gerry Conway
-no voy a echar la culpa al Duende Verde-,
por un golpe de efecto sin escrúpulos

lanzaste de lo alto del George Washington
a mi razón de ser, mi amada Gwen Stacy?
¿Disfrutas con mi angustia, viendo cómo

caí en sus redes y murió en las mías?