Asideros del abismo

Asideros del abismo
Robert Crumb

martes, 6 de diciembre de 2011

Rozando hasta el ridículo lo cursi


Rozando hasta el ridículo lo cursi

Deserto -perra guerra-, derrengado
-los restos de mi ruina entre los dedos-,
reniego, herido, a rastras, me retiro,
royéndome el rencor por las entrañas.

Retorno a mi rincón de resistencia
y aguardarás, radiante, a que regrese
-arrópame entre arrullos, ronroneos-
para recomponerme con tu abrazo.

Te quiero, corazón, voy desbastando
las partes más abruptas de estos versos
para expresar mi amor en esta estrofa:

Te quiero hasta las veces -más bien pocas-
que, no estando mi boca a tu servicio,
me callo tantas formas de decirlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario