miércoles, 25 de abril de 2012
Tanka
Tanka
Bella y sombría:
te fuiste como un solo
de Charlie Parker
en un local sin nadie
que lo haya registrado.
Publicado por
Raúl Sánchez
en
22:56
0
comentarios

Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Etiquetas:
Antonio Montanaro,
Poemas
martes, 17 de abril de 2012
Soneto doble alejandrino con estrambote a mi padre
Soneto doble alejandrino con estrambote a mi padre
Tú no lo entenderías pero en literatura
se acostumbra a que el hijo se dirija a su padre
en tono de reproche -con rasgos de ternura
para que quede claro que él es mejor persona-,
así que en estos versos -que espero que no leas-
voy a romper las normas sin miedo a que me acusen
de sentimentalismo -te escribo para colmo
estando vivo y sano seguro que por décadas-.
Supongo que más bien soy yo quien debería
autorecriminarme por darte algún que otro
disgusto -aunque, en el fondo, de muy poca importancia-,
pero -no te imaginas lo mucho que has ganado
habiéndote leído únicamente El conde
de Montecristo- callo porque no quiero tópicos.
(Sólo una vez te he visto llorar: mi tío estaba
-mi tío: tu cuñado y tu mejor amigo-
sedado y esperábamos -tres días de agonía-
que dejara este mundo del que así se aferraba;
tú le dijiste Quique: qué huevos tienes, macho
y desbordaste en lágrimas el dolor contenido:
sólo una vez, de adulto, te he dicho que te quiero
lanzándome a tus brazos de un salto involuntario)
Ya que nunca recuerdo cuando es tu cumpleaños
-sé que es por estas fechas- dejo aquí mi regalo:
sinceramente espero que no llegues a abrirlo
-Clint Eastwood o John Wayne como vaqueros íntegros
son sin duda mejores factótum que un poema-
(lo cierto es que me apura terminar repitiendo
lo que sólo te he dicho una vez desde niño).
Publicado por
Raúl Sánchez
en
23:08
2
comentarios

Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Etiquetas:
Poemas,
Raúl Sánchez Ortiz
viernes, 13 de abril de 2012
Soneto doble con estrambote para vencer el insomnio
Soneto doble con estrambote para vencer el insomnio
No consigo dormir: te echo de menos
y no puedo llamar para decirte
-es Jueves, son las dos de la mañana-
las cosas que me callo por cobarde
(te puede dar la risa tonta al verme
cediendo al admitir que te sobraba
razón cuando decías que hablo siempre
más de la cuenta y para lo importante
soy parco en actos, gestos y palabras;
que cuando me hagas falta y no lo dudes
-dijiste-: te la haré, más que el dinero
-los dos hemos pasado suficientes
penurias para no ir con tonterías
y ver que es necesario como el aire-
ya no estarás aquí como estuviste
las veces que pasaste inadvertida
y no te agradecí en ningún momento
pese a servir de apoyo imprescindible).
No es hora de llamar: si me atreviera
-mezclar irresponsable en un arrobo
la determinación con la estulticia
es síntoma del trance en que me encuentro-
podrías dibujar de mí una imagen
tal que, en frente, Gioconda mute a El grito
y no aguante un espejo sin quebrarse.
No consigo dormir: me imaginaba
que iba a servir de algo -esfuerzo inútil-
ponerse a redactar veintiocho versos
y es Jueves, cuatro de la madrugada.
Publicado por
Raúl Sánchez
en
22:33
0
comentarios

Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
miércoles, 11 de abril de 2012
Hai-kú
Publicado por
Raúl Sánchez
en
17:18
0
comentarios

Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
miércoles, 4 de abril de 2012
Hai-kú
Publicado por
Raúl Sánchez
en
22:51
0
comentarios

Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
domingo, 1 de abril de 2012
Hechizo
Hechizo
No sé muy bien por qué pero me quieres
(no sé qué has visto en mí si no hay posible
factor absurdo -envuelto de misterio-
ni justificación que lo sostenga):
me dices que te gusto porque hay algo
oculto en mi interior que tú adivinas
(pedrusco alquitranado que -alma cándida-
te empeñas en bruñir por cuenta propia).
No sé muy bien por qué ni cuánto tiempo
te durará este hechizo (el taumaturgo
que te embrujó quizá, caritativo,
en un piadoso gesto -ya cansado
de burlarse de tí-, busque otra víctima,
lo rompa y te devuelva la sonrisa
que arrancarás al brote de estas lágrimas).
No sé muy bien por qué pero me quieres
(no sé qué has visto en mí si no hay posible
factor absurdo -envuelto de misterio-
ni justificación que lo sostenga):
me dices que te gusto porque hay algo
oculto en mi interior que tú adivinas
(pedrusco alquitranado que -alma cándida-
te empeñas en bruñir por cuenta propia).
No sé muy bien por qué ni cuánto tiempo
te durará este hechizo (el taumaturgo
que te embrujó quizá, caritativo,
en un piadoso gesto -ya cansado
de burlarse de tí-, busque otra víctima,
lo rompa y te devuelva la sonrisa
que arrancarás al brote de estas lágrimas).
Publicado por
Raúl Sánchez
en
17:00
0
comentarios

Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Etiquetas:
Poemas,
Soneto blanco
Suscribirse a:
Entradas (Atom)