Asideros del abismo

Asideros del abismo
Robert Crumb

jueves, 21 de marzo de 2013

Ni se nota


Ni se nota

Pero si no se nota, te decían:
y en un fatal intento de arreglarlo
te hacían a traición otro simétrico
que sólo duplicaba la catástrofe.

Seguro que te crecerá enseguida.
Y crecería: pero no lo rápido
que tú querías -porque, en diez minutos,
tenías que salir con una diosa-.

Así me sientan los tijeretazos
que me das en el alma -trasquilones
del corazón cortándome las venas-

cuando administras, como un turbio médico
(el tiempo -dices hoy- todo lo cura)
del siglo dieciséis, una sangría

que acaba con la vida del paciente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario