sábado, 21 de mayo de 2011
Alumbramiento
Alumbramiento
Alúmbrame al exilio de esta angustia
que me hace acurrucarme dolorido
de ver sólo el ombligo que aún no tengo,
ceñido en la prisión donde me encierras.
Aléjame de aquí, rompe las aguas,
rescátame del líquido amniótico
que trago, que me ahoga y me envenena,
antes de que reflote -el vientre hinchado-.
Evita que me absorban, que me cuele
como un ángel caído por el ígneo
desagüe de la pila bautismal.
Encinta, parturienta, comadrona
de la felicidad que se me niega;
despierta, abrázame, besa mis labios:
ayúdame a nacer a un nuevo día.
Publicado por
Raúl Sánchez
en
18:13
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Etiquetas:
Manolo Rodriguez,
Poemas,
Soneto blanco
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