viernes, 13 de mayo de 2011
There is a light that never goes out
There is a light that never goes out
Yo buscaba morir como en aquella
canción de los Smiths: al estrellarnos
contra un camión de vasto tonelaje
o haciendo de tu coche semisótano
de un autobús inglés de doble piso,
tú al mando del volante (yo que nunca
pensé en tener carnet: que me bastaba
con ir de copiloto -berreando
y dando golpes desacompasados
hasta que el tono quiebre los cristales
o salte el airbag del salpicadero-)
huyendo de unos padres más estrictos
que aquellos -los mejores- que aún me crían.
Siempre esta ahí: la luz que no se apaga.
Y el tiempo que nos pasa la factura.
Publicado por
Raúl Sánchez
en
18:53
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Etiquetas:
Poemas,
Soneto blanco,
The Smiths
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THE SMITHS - HAY UNA LUZ QUE NO SE APAGA
ResponderEliminarSácame esta noche
adonde haya música y gente
que se sienta joven y viva.
Montado en tu coche
nunca jamás quiero volver a casa
porque no tengo
ya ninguna.
Sácame esta noche
porque quiero ver gente
y quiero ver vida.
Montado en tu coche:
no me dejes en casa, por favor,
porque no es la mía, es la suya
y ya no soy bienvenido.
Y si un autobús de dos pisos
se estrellara contra nosotros:
morir a tu lado
es una forma tan celestial de hacerlo.
Y si un camión de diez toneladas
nos matara a los dos:
morir a tu lado
sería todo un placer y un privilegio por mi parte.
Sácame esta noche,
sácame adonde sea, me da igual, me da igual, me da igual.
Y en el tunel oscuro
pensé 'Oh Dios, al fin ha llegado mi momento' (pero entonces un miedo extraño se apoderó de mi
y no me atreví a pedírtelo).
Sácame esta noche,
sácame adonde sea, me da igual, me da igual, me da igual.
Montado en tu coche
nunca jamás quiero volver a casa
porque no tengo.
No tengo casa.
Y si un autobús de dos pisos
se estrellara contra nosotros:
morir a tu lado
es una forma tan celestial de hacerlo.
Y si un camión de diez toneladas
nos matara a los dos:
morir a tu lado
sería todo un placer y un privilegio por mi parte.
Hay una luz que nunca se apaga.
Hay una luz que nunca se apaga.
Hay una luz que nunca se apaga.
Hay una luz que nunca se apaga.
Hay una luz que nunca se apaga...
Enlace a la canción en el título, y aquí http://www.youtube.com/watch?v=DRtW1MAZ32M
ResponderEliminarEl tiempo nos alcanza cuando, con rencor, nos recordamos saliendo del laberinto/túnel oscuro paralizados de miedo... Me ha gustado leer primero el poema y luego la letra de la canción. Se complementan muy bien. Interesante propuesta. Como dicen los artistas, jejejeje
ResponderEliminarUn abrazo.
Un abrazo muy fuerte Rafa, y gracias por comentar!
ResponderEliminarYo también creo que la clave de la canción está en ese paréntesis en el que el prota se achina de proponer el volantazo. Supongo que queda claro que la factura que pasa el tiempo -en el poema- es la de la luz de la canción, imagínate...