Sólo para mis ojos
Sigue bailando así: te han enseñado
igual que a los caballos sibaritas
-te mueves como cantan las sirenas-
a herrarte al cuerpo el ritmo de la música.
No tengas miedo de los crotoniatas
-flautistas de hamelín del mundo clásico
con quintacolumnistas instrumentos-:
estamos tú y yo solos en la noche.
Llegaste de tan lejos -por tus rasgos
diría que de algún otro planeta-,
mañana habrás volado de regreso
pero ahora estás desnuda ante mi cama
de pétalos de rosas todos lisos.
Se lanza hacia mi cuerpo tu silueta
haciendo agua la boca del deseo.
http://oljasteam.blogspot.com/2009/09/historia-los-caballos-de-sibaris.html
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