martes, 15 de marzo de 2011
La nana de los párpados candados
La nana de los párpados candados
Te agarras fuerte a mi como cayéndote
para abocarte (fuente que va al cántaro
-me encanta cuando finges ser la frágil-)
vertiéndome susurros al oído.
Que no puedes dormir y que te cante
la nana de los párpados candados,
canción de cuna en campo de batalla
que ampara a los soldados que la portan.
Me afirmas que aun adulta tienes miedo
al coco de las noches sin mis besos,
al lobo aullando cantos de sirena.
Empiezo a musitar lo que me pides:
Para que si te sueltas de mi mano
puedas volar, mi niña, duerme ahora...
Publicado por
Raúl Sánchez
en
21:51
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Etiquetas:
Henri de Toulouse-Lautrec,
Poemas,
Soneto blanco
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