domingo, 3 de abril de 2011
Afeitado
Afeitado
Tiene un aire de enmienda el afeitarse,
de crédito pedido ante el espejo,
de operación estética casera,
borrón y cuenta nueva de tu rostro
-no ignoro que según te pille el día
la cuchilla presenta un doble filo,
pero hay que rasurar la mala hierba
que sólo desarraiga tras la muerte-.
¿Volverán al hacer las abluciones
-espinas que arrastró la cañería
y acribillan la faz cada mañana-?
¿Qué castigo arrastramos, tristes Sísifos
condenados a siega interminable?
La barba es el erizo de los besos:
flechas de Dorian Gray desde la calavera.
Publicado por
Raúl Sánchez
en
16:54
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Etiquetas:
Jan Saudek,
Poemas,
Soneto blanco
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario