miércoles, 15 de diciembre de 2010
Génesis IV
Génesis IV
Yo (el primero en nacer sin paraíso
-mi madre me alumbró con sufrimiento,
mi padre aparta espinos con sus dedos-)
me esmeré con mi herencia del castigo.
Trabajé en el oficio señalado
por Yahvé como yugo al desterrarnos
de un remoto, fugaz, vedado Edén
por querer conocer el bien y el mal.
Dios prefirió de Abel el sacrificio:
los frutos cultivados con mi esfuerzo
frente a una oveja dada por Jehovah.
De un golpe seco con objeto duro
he iniciado la historia de los hombres
derramando la sangre de mi hermano.
La marca me delata y me protege.
Publicado por
Raúl Sánchez
en
22:40
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Etiquetas:
Gustave Doré,
Poemas,
Soneto blanco
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