sábado, 11 de diciembre de 2010
Réplica
Réplica
Así que soy el blanco de tus bromas,
la zorra que se marcha con cualquiera,
la sádica, antipática, altanera,
la fiera que aunque quieras nunca domas.
Perdona que te diga Dylan Thomas
de pacotilla, tosco, cutre, hortera,
lo nuestro fue locura pasajera,
mi pituitaria busca otros aromas.
Si soy la femme fatale de tus poemas,
la causa de tu inútil sufrimiento,
el fuego incontrolado en que te quemas,
te sirva de consuelo esta certeza:
que Dios a quienes priva de talento
compensa con delirios de grandeza.
Publicado por
Raúl Sánchez
en
14:31
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
plas, plas, plas.
ResponderEliminarbueno no, buenísimo
Ja,ja,ja.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Alberto.
También tienen derecho a plasmar su punto de vista ¿no?
Un abrazo.
ESTOY DE ACUERDO, b u e n i s i m o
ResponderEliminarCachis. No hay nada como apedrearse a uno mismo para que a la gente vuelvan a gustarle tus poemillas jejeje.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias.